Hace algunas semanas leí un libro que habla acerca de la felicidad, su autor es John Powell y desde mi punto de vista es un libro que se merece tener en consideración si se quiere hacer auto reflexión.
La lectura de este libro me ha dado nuevas enseñanzas que, probablemente debido a mi enfoque acerca de las cosas, no había tenido la oportunidad de conocer. Incluso ya estoy en proceso de cambiar ciertas actitudes y perspectivas hacia las cosas. Puedo decir que en general me ha ayudado bastante, pero bueno dejemos esto para la conclusión.
Me gustaría nombrar y explicar un poco las ideas que se quedaron impregnadas en mi mente y que probablemente repercutirán directamente en mí en los años venideros de mi vida:
1) La felicidad no se halla en lo material: Día tras día creemos que al obtener un nuevo objeto, (llámese automóvil, celular, ropa, alguna comodidad nueva, etc.), seremos felices, que nuestras vidas podrán, al fin, continuar en total armonía y que nuestras carencias dejarán de existir de una vez y por todas. ¡Cuán equivocados estamos al pensar esto! Desde principios de la humanidad, los seres humanos hemos tenido la capacidad de ser felices, nuestra condición humana automáticamente nos confiere la habilidad de ello, desgraciadamente conforme ocurre la llamada “evolución” e “innovación”, las personas han olvidado que la felicidad se halla en las cosas más simples de la vida, los intereses y control de los medios y de los grupos de poder han acabado por despojarnos de la idea original de la felicidad y la han remplazado por superficialidad totalmente carente de sentido y que lo único que deja es un vacío interior, que si bien puede llenarse, representa un esfuerzo extra que teóricamente no deberíamos estar haciendo.
Viene siendo hora que tomemos riendas de nuestros pensamientos e ideales, dejemos la dependencia al materialismo y de una vez por todas comencemos a ser realmente felices, ya que veo este como el principal propósito por el cual hemos venido al mundo, esa idea me conforta y me da cierta seguridad acerca del futuro.
2) La felicidad no depende de otras personas que no sean nosotros: Otra de las tendencias de la sociedad actual es la de conferirle a otras personas el poder de hacernos felices, decimos equivocadamente “no seré feliz hasta que esté con esta persona…” y otras frases parecidas, nuevamente caemos en un error, si bien las demás personas representan algo especial y significativo en nuestras vidas, no podemos crear una dependencia hacia ellas, debido a que de una forma u otra todos desaparecemos de la vida de los demás, puede ser por muerte, por distanciamiento u otras razones. El ser humano es un tanto egoísta en cuanto a lo que su persona se refiere y si va a dejarte caer con el fin de lograr sus intereses, lo hará, es una realidad o perspectiva algo desalentadora de la sociedad pero afortunadamente es un estado que puede ser alterado, ya que nada es absoluto. Yo sé que quizá estoy generalizando negativamente y que muchas personas son nobles y solidarias, pero creo que si se resaltan los aspectos negativos, al hallar cosas buenas el sentimiento será mucho mejor. En concreto, solo nosotros tenemos la facultad de decidir cómo vivir nuestra vida. Estoy de acuerdo que los demás nos pueden hacer sentir muy bien, pero al final de cuentas todo depende de nosotros, ya que alguien puede interesarse al cien por ciento en tu felicidad pero si tú no lo deseas verdaderamente, entonces no ocurrirá por más que otra persona lo haga. Con esta idea creo que es más sencillo comprender aquella idea del trabajo interior.
3) El resentimiento es una forma de otorgar la capacidad a alguien de determinar nuestra felicidad: Jamás había cruzado por mí mente que cuando me enojaba no era porque la otra persona tuviera el poder de hacerlo, jamás pensé que el enojarme por como actuaban las demás personas era totalmente una decisión mía y un reflejo de un hábito que he tenido desde una edad muy temprana. Jamás me percaté que aquellas personas que tienen una enorme paciencia y tolerancia son aquellas personas capaces de conferirle a las cosas su debida importancia, aquellas personas que deciden como accionar ante las situaciones y no simplemente reaccionar a un estímulo, sus acciones se basan en la razón y no es una respuesta inmediata a lo que les exige el medio. Nunca consideré que si le tenemos resentimiento a alguien es simplemente porque nosotros lo deseamos y no queremos seguir adelantes con nuestras vidas, es un obstáculo que nos auto-imponemos.
Ahora veo con claridad que el camino para dejar mi hábito de enojarme es el de la reflexión, pensar si acaso quiero que la situación o persona en cuestión tenga el control de mi felicidad; al conocerme y aceptarme tal como soy, la opinión ajena tendrá un efecto mínimo en mí y así el enojo ya no fluirá, podré defenderme, pero jamás permitir que mi felicidad se vea atentada. Para puntualizar: el hecho de ser feliz no nos restringe de actuar y pelear por nuestros principios e ideales. Actuar asertivamente y de manera calmada y reflexionada es una de las mejores formas para evitar que algo externo nos afecte, en esencia es saber vivir interiormente.
4) Disfrutar cada momento y las pequeñas cosas de la vida: ¿Cuántos de nosotros nos preocupamos por tener un alto estatus social?, ¿cuántos de nosotros nos esmeramos por destacar y obtener el reconocimiento ajeno?, ¿cuántos de nosotros olvidamos aceptarnos tal como somos?, ¿cuántos vivimos con preocupaciones y dejamos de disfrutar cada momento? La respuesta es sencilla: Más de los que deberíamos. Hemos olvidado que el tiempo transcurre inmisericorde, que no vuelve una vez que ha pasado y que si lo gastamos en preocupaciones y cosas tontas que evitan disfrutemos del momento, entonces algo debemos estar haciendo mal. Cada día que pasa me hago más a la idea que si bien hay que ser responsables y cumplir con nuestras obligaciones, esto no evita que podamos disfrutar de todo lo que hacemos, créame cuando digo que incluso lo que no nos gusta puede ser realizado con dicha, y el día en que todos podamos hacer esto, entonces el mundo será más feliz.
5) Las primeras experiencias nos marcan: He confirmado algo que ya había pensado en el pasado, y eso es que nuestras primeras experiencias en el mundo pueden determinar de manera importante de qué forma vemos las cosas y actuamos frente a ellas. El cambio es posible, pero requiere de tiempo y compromiso. Muchas cosas resultan ser positivas y no requieren ser cambiadas pero otras muchas son grandes prohibiciones e ideas que nos privan del derecho de disfrutar y ser felices, ojo que no hay que confundir el disfrutar con carecer de valores y hacer absolutamente lo que queramos de la manera que queramos. Toda acción asertiva y responsable tendrá como resultado directo paz, tranquilidad, seguridad y aceptación.
El tema es muy basto y puede extenderse algunas páginas más, pero creo que ya he aterrizado las enseñanzas más relevantes y que se encuentran más presentes en mi pensamiento. Ahora concluiré este pequeño ensayo.
Puedo concluir diciendo que los límites en esta vida son impuestos únicamente por nosotros mismos, nadie más puede determinar hasta donde llegaremos todo es cuestión de creer en nosotros, aceptarnos y amarnos. Una vez que esto lo consigamos, será bastante complicado que cualquier obstáculo nos detenga por mucho tiempo. Trabajar con nuestro “yo” interior, fortalecerlo, alimentarlo, disfrutarlo y hacerlo crecer es el trabajo que día a día debemos realizar, así entonces nuestra tarea interior podrá llegar al punto de ser considerada como: Completa, un éxito o algo que finalmente ha llegado a su máximo desarrollo, será ese momento en el cual realmente podremos decir “soy feliz, amo mis defectos y amo más aún mis virtudes, mi felicidad depende únicamente de mí y nada podrá ser obstáculo suficiente para derrumbarla, este es mi camino del cual no podré ser sacado, vivo cada momento como el último, ayudo en su felicidad a otras personas aun cuando no sean cercanas, amo sin temor, aprecio hasta los más mínimos detalles y estoy totalmente agradecido con todas aquellas personas y situaciones que de alguna manera contribuyeron y contribuyen a que yo sea la persona que soy, este soy yo y me amo por ser precisamente esta persona.”
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