Me parece que las personas nos entendemos mejor cuando contamos lo que nos ha acontecido, ya que con ello el panorama se ve más familiar y como consecuencia la comprensión se facilita.
Puedo decir que soy un adolescente en pleno proceso de formación de mi identidad. Hasta hace un par de años, no había experimentado cambios emocionales tan marcados como los que siento actualmente. Puedo decir que a pesar de determinarnos a evitar las sensaciones negativas, a veces pueden ir más allá y hacernos tambalear. Verdaderamente esto es natural, puede agradarnos o no, pero incluso esos sentimientos debemos experimentarlos para poder hacer consciencia sobre lo que somos y nuestra capacidad para imponer nuestros ideales.
Esto siempre resulta más sencillo cuando nos rodeamos de las personas indicadas, les hacemos saber cuán importantes son para nosotros y creamos lazos que ayudan a fortalecernos para el momento en el que se lucha internamente contra nuestros llamados "demonios internos". Ya que sólo nosotros marcamos nuestros límites, el cómo queremos sentirnos y la forma en que nos visualizamos, es de suma importancia tener aprecio por uno mismo.
Pensar en nuestras virtudes y ensalzar nuestros defectos, trabajar cada día para reducirlos o para que los mismos puedan transformarse en fortalezas. Nuestros pensamientos pueden ser tan destructivos como nosotros lo permitamos. Una buena autoestima y un alto auto-control, pueden resultar apoyos de gran relevancia. Sé que las situaciones a veces parecen sobrepasarnos, pero ¡ánimo!, podemos sobreponernos y pasarlas con total éxito.
La carga de nuevos pensamientos y cuestionamientos siempre logran ponernos en un estado de confusión. Del cual tenemos que salir por medio de la reflexión, debemos aprender que cada acción que hacemos tendrá consecuencias, pero no sólo eso, de igual forma tendrá causas y es importante reconocer que no siempre tendremos control sobre esas causas. En el momento que aprendemos a co-existir con todo esto y obtenemos la facultad de aprender de cada experiencia, en ese momento podemos hallar tranquilidad y armonía en nuestro interior, y por ende, estaremos un paso más cerca de nuestras metas. La vida continuará y nuestro crecimiento seguirá con ella. Aprenderemos el verdadero significado de una amistad, la importancia de la familia y lo útil que puede resultar disfrutar y valorar cada minuto de nuestra existencia.
A continuación te ofrezco pequeñas frases que me ayudan durante mi día a día:
1) Analiza lo que acontece: Todo tiene un porqué y una enseñanza.
2) Controla tus sentimientos: Dejarse llevar puede causar problemas.
3) Deja a un lado la negatividad: "Lo que das es lo que recibes".
4) Creerás en ti mismo: Es la forma para levantarse una y otra vez.
5) No hagas sentir mal a otra persona.
6) Da lo mejor de ti día a día: Aprovecha cada momento.
7) Orienta a los demás en lo que puedas: La solidaridad ayuda a otros y a ti mismo.
8) Disfrutarás cada día: El regalo de la vida no debe ser menospreciado.